El 7 de abril de 1894 apareció el primer número de La Vanguardia con el rótulo de “Periódico científico, defensor de la clase obrera». Tras la conformación del Partido Socialista en 1896, La Vanguardia se convirtió en su órgano de difusión oficial con una periodicidad semanal desde sus inicios hasta 1905, cuando se transformó en diario matutino. La dirección cambió en numerosas oportunidades, alternándose un pequeño círculo de intelectuales y militantes: Juan B. Justo (1914-1916; 1924-1925); Nicolás Repetto (1912-1913; 1919-1923); Enrique Dickman (1913-1914; 1918-1919; 1923-1924); Enrique del Valle Iberlucea (1916-1917). Su circulación osciló entre los 1500 y los 5000 ejemplares semanales, principalmente, a través de las suscripciones. Cumplió el rol de receptor y difusor del marxismo entre los círculos obreros y socialistas de Buenos Aires, su centro principal de circulación. Aunque se extendió tempranamente al resto territorio nacional, así como también a países limítrofes. A la vez que cumplió una importante función doctrinaria y organizativa al interior del movimiento socialista, colaboró para apuntalar los debates y las definiciones estratégicas mediante la difusión de sus materiales. Además de reflexiones sobre estrategia política y de análisis históricos y teóricos, los editoriales presentaban intervenciones sobre la coyuntura nacional e internacional, crónicas de reuniones obreras y convocatorias a movilizaciones. Durante toda su primera etapa La Vanguardia enfatizó en la obra reformadora del Estado, a la vez que denunció los vicios de la decadente política criolla y el fraude electoral como uno de sus más evidentes síntomas. Además, utilizó su publicación para plantear las diferencias políticas con otras fuerzas obreras, especialmente con el anarquismo.

Palabras clave: Partido Socialista – Juan B. Justo – Socialismo – marxismo
Número de publicaciones: 1894 –
Años disponibles: 1894 – 1930